Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados


EM.gif Endocrinología y Metabolismo EM.gif
 
Informe
Autor del informe original
FWF Hanna
Institución: Staffordshire University,
Stoke-on-Trent Reino Unido

Algoritmo Diagnóstico y Terapéutico de los Incidentalomas Suprarrenales
En esta actualización clínica, los autores destacan el abordaje de los tumores suprarrenales incidentales según las directrices internacionales.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/159016


Comentario
Autor del comentario
Milena V. Okulik 
Hospital Privado Dr. Raúl Matera, Bahía Blanca, Argentina


Se denomina incidentaloma adrenal a toda masa hallada en un estudio de diagnóstico por imágenes que se realiza por otro motivo. Este hallazgo requiere de su estudio posterior para determinar su origen. Presenta una prevalencia del 2% al 4%, la que ha ido aumentando en los últimos años con el uso de estudios de imágenes más sensibles, como ser la tomografía computada y la resonancia magnética. El incidentaloma se ve más frecuentemente en pacientes adultos con diabetes mellitus, hipertensión arterial y con obesidad. Por el contrario, es más raro encontrarlo en edades pediátricas. La mayoría de ellos (85%) son tumores benignos, mientras que el 15% restante tienen un origen maligno o están relacionados con la producción excesiva de hormonas. Esto último tiene una
elevada morbimortalidad, razón por la que se requiere de análisis más exhaustivos y un riguroso seguimiento. Para su mejor caracterización se emplea la tomografía computada. Si la densidad de la masa adrenal es menor que 10 UH (unidades Hounsfield), se denomina adenoma, que es el tumor benigno más frecuentemente hallado y está compuesto por contenido lipídico. En caso de que la densidad sea mayor que 10 UH, se realiza la tomografía computada con contraste endovenoso y se ejecuta un cálculo matemático a través de una fórmula denominada washout. Si el resultado de esta tiene un washout absoluto mayor que el 60% o un washout relativo mayor que el 40%, se concluye que la imagen corresponde a un adenoma, con una sensibilidad del 89% al 96% y una especificidad del 96% al 100%. El riesgo de transformación maligna es baja para aquellos pacientes que no tienen antecedentes oncológicos. Para casos especiales, en los que no se requiera el uso de radiación, como por ejemplo pacientes pediátricos, se puede emplear la resonancia magnética que presenta una efectividad similar a la tomografía. Y para pacientes con tumores primarios conocidos o con metástasis, se emplea el PET/TC que es una técnica mucho más específica para estos casos. Cabe destacar la importancia de que este tipo de hallazgos requiere del control y seguimiento por médicos especialistas quienes podrán brindar una atención interdisciplinaria.
El enfoque que da el artículo resulta útil y atractivo para los pacientes porque está dedicado a ellos. Esta dinámica es presentada en un apartado especial denominado “Tips para no especialistas”, expresado con un lenguaje sencillo, claro y fácil de comprender el concepto, diagnóstico, seguimiento y pronóstico de la entidad. Surge la idea de esta novedosa intervención a partir de la incertidumbre, ansiedad y estrés generados en los pacientes que se han encontrado con esta situación, quienes han participado de grupos de apoyo en los que han volcado sus experiencias para ayudar a otros pacientes que estén pasando por similares circunstancias, gracias al proyecto de trabajo fundado por la Health Foundation. Cabe resaltar que dicho formato devuelve la mirada humana de la medicina hacia los pacientes, de parte de todos los que han recibido tan valioso don.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
abordaje, cortisol, métodos por imágenes, incidentaloma suprarrenal, malignidad
Especialidades
DI.gif   EM.gif         Bq.gif   DL.gif   EdM.gif   Ep.gif   MF.gif   MI.gif   On.gif   
Informe
Autor del informe original
Fernando Filippini
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad Nacional de Rosario
Rosario Argentina

La presencia de síndrome metabólico aumenta el riesgo cardiovascular
La resistencia a la insulina continúa siendo el eje en la fisiopatología del síndrome metabólico que incluye dentro de sus criterios la tolerancia alterada a la glucosa, cifras de tensión arterial elevadas, perímetro de cintura por encima de lo normal y anormalidad lipídica. En conjunto, el síndrome metabólico es un factor de riesgo cardiovascular que debe ser diagnosticado y tratado en un principio con modificaciones en el estilo de vida y si es necesario, medicamentos.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/149868


Comentario
Autor del comentario
Analía Benavídez 
Médica Cardióloga, Sociedad Argentina de Cardiología, Buenos Aires, Argentina


Resultan interesantes los aportes realizados por el Dr. Fernando Filippini en su entrevista titulada “La presencia de síndrome metabólico aumenta el riesgo cardiovascular”. Como se refiere en el artículo, no existe mucha evidencia acerca de la prevalencia del síndrome metabólico (SM) en la Argentina, tal vez esto se deba en gran parte por la falta de estudios poblacionales representativos de esta enfermedad en el país, y si bien la prevalencia es estimada en un 20%, los estudios realizados informan, aunque de forma parcial, una prevalencia mayor. En una revisión sistemática publicada en 2017, que estudió la prevalencia del síndrome metabólico en la Argentina en los últimos 25 años, se comunicó una prevalencia de 27.5% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 21.3% a 34.1%)
sobre un total de 10 191 sujetos (39.6% varones). Esta resultó más elevada en varones que en mujeres (29.4% vs. 27.4%, respectivamente; p = 0.02).1 La prevalencia global del SM en la Argentina, en este estudio, es mayor que la prevalencia regional informada en la última revisión sistemática realizada en países de América latina en estudios poblacionales.2 Si bien estos datos no reemplazan a un estudio poblacional con muestras representativas de cada región, nos aproxima a la realidad de nuestro país.
En cuanto a la relación entre los distintos componentes del síndrome metabólico, el estrés oxidativo y la inflamación desempeñan un papel primordial, siendo estos factores comunes. Ya que el SM, junto con el resto de los factores de riesgo cardiovascular (FRCV), es el promotor de estrés oxidativo y causa disfunción endotelial, al iniciar una cascada de eventos que incluyen alteraciones en los mediadores vasoactivos, respuestas inflamatorias y remodelación vascular que culmina en la enfermedad de los órganos blanco.3
El síndrome metabólico constituye uno de los componentes de la primera etapa del continuum de las enfermedades cardiovasculares, por lo que la prevención primaria desde el consultorio clínico es fundamental.
Se estima que más de cinco millones de muertes prematuras a causa de las enfermedades cardiovasculares entre los hombres, y 2.8 millones entre las mujeres, se proyectan en todo el mundo para 2025. Con un tratamiento agresivo de los factores de riesgo cardiovascularestas, estas cifras podrían reducirse a 3.5 millones y 2.2 millones, respectivamente. A partir de la toma de conciencia de esta realidad, se gestó el proyecto 25X25 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene como objetivo reducir un 25% el riesgo de muerte prematura, es decir la probabilidad de morir entre las edades de 30 y 70 años, a través de un tratamiento agresivo de los factores de riesgo cardiovascular (como la hipertensión, el consumo de tabaco, la diabetes y la obesidad) y fija como uno de los objetivos principales la reducción relativa de la prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) de un 25%, y para la diabetes y la obesidad, detener a 0 su aumento para 2025.4 Para lograr estos objetivos las acciones desde el consultorio ambulatorio son esenciales, entendiendo que los pacientes con FRCV necesitan una intervención activa por parte de los sistemas de salud, tanto con el tratamiento farmacológico y no farmacológico temprano. Como refiere el Dr. Filippini, las modificaciones del estilo de vida que incluyen cambios en la dieta, reducción de peso y ejercicio son las piedras angulares en el tratamiento de esta enfermedad, complementando al tratamiento farmacológico.
Como se refiere en la entrevista, no se ha definido un tratamiento farmacológico antihipertensivo óptimo para pacientes con SM. Aunque existe precaución con respecto al uso de las tiazidas en esta población, dada su capacidad para empeorar la resistencia a la insulina, la dislipidemia y la hiperuricemia y acelerar la conversión a diabetes, no hay datos que demuestren el empeoramiento de los puntos finales cardiovasculares o renales en pacientes tratados con estos agentes. Los betabloqueantes tradicionales parecen tener un riesgo significativamente mayor de acelerar la aparición de la diabetes y el empeoramiento de mediadores inflamatorios; sin embargo, este efecto parece mucho menos pronunciado o ausente cuando se usan betabloqueantes vasodilatadores modernos. Dado los aparentes efectos metabólicos favorables, los betabloqueantes vasodilatadores deben usarse con preferencia a los betabloqueantes tradicionales cuando estos fármacos son necesarios para la terapia en esta población. Finalmente, la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona con un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) o un antagonista de los receptores de angiotensina II (ARA II) y el tratamiento con bloqueantes de los canales de calcio, resulta ser seguro y bien tolerado en los pacientes con SM. Claramente, es necesaria más investigación en esta población para definir el antihipertensivo ideal.5

Copyright © SIIC, 2018


1. Diaz A, et al. Prevalencia del síndrome metabólico en Argentina en los últimos 25 años: revisión sistemática de estudios observacionales poblacionales. Hipertens Riesgo Vasc 35(2):64-69, 2018. 2. Lopez Jaramillo P, Lahera V, Lopez Lopez J. Epidemic of cardiometabolic diseases: A Latin American point of view. Ther Adv Cardiovasc Dis 5:119-31, 2011. 3. Dzau VJ, et al. The cardiovascular disease continuum validated: clinical evidence of improved patient outcomes. Part I: pathophysiology and clinical trial evidence (risk factors through stable coronary artery disease). Circulation 114(25):2850-70, 2006. 4. Sacco RL, et al. The heart of 25 by 25: achieving the goal of reducing global and regional premature deaths from cardiovascular diseases and stroke. A modeling study from the American Heart Association and World Heart Federation. Circulation 133:674-690, 2016. 5. Owen JG, Reisin E. Anti-hypertensive drug treatment of patients with and the metabolic syndrome and obesity: a review of evidence, meta-analysis, post hoc and guidelines publications. Curr Hypertens Rep 17(6):558, 2015.

Palabras Clave
síndrome metabólico, hipertensión arterial, hiperglucemia, hipercolesterolemia
Especialidades
C.gif   EM.gif         DB.gif   MF.gif   MI.gif   Nu.gif   
Informe
Autor del informe original
Teodoro Durá Travé
Columnista Experto de SIIC
Institución: Facultad de Medicina. Universidad de Navarra.
Pamplona España

Prevalencia de comorbilidades metabólicas en pacientes con obesidad en la edad escolar y la adolescencia
Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina, habitualemente elevados en los pacientes obesos, podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.

Resumen
Introducción: El síndrome metabólico asociado con la obesidad tiene un alto valor predictivo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. Aunque la International Diabetes Federation hace referencia a su imposibilidad diagnóstica en la edad escolar, los datos epidemiológicos permiten intuir que el síndrome metabólico, así como sus componentes, parecen estar ya presentes en edades tempranas. Objetivo: Determinar la prevalencia de comorbilidades metabólicas y su relación con los niveles plasmáticos de leptina en un grupo de pacientes en edad escolar y adolescentes con obesidad. Material y métodos: Valoración clínica (peso y talla, índice de masa corporal, tensión arterial) y estudio metabólico (glucosa, insulina, índice HOMA, triglicéridos, colesterol total y fracciones, y leptina) a un grupo de 106 pacientes con obesidad (47 varones y 59 mujeres) en edad prepuberal (n = 56) y puberal (n = 50). Resultados: La prevalencia de resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, cifras bajas de colesterol asociado a lipoproteínas de alta denisdad e hipertensión arterial eran de 51%, 38%, 32% y 21%, respectivamente. En los adolescentes, la resistencia a la insulina (66% vs. 34%) y la hipertrigliceridemia (45% vs. 30%) estaban significativamente más elevados (p < 0.05) respectode los escolares. Existió una correlación positiva (p < 0.05) entre leptina e índice de masa corporal y entre el índice HOMA y los niveles de triglicéridos en ambos grupos de edad. Además, existe una correlación positiva (p < 0,05) entre leptina e índice HOMA en los adolescentes. Conclusiones: Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/147214


Comentario
Autor del comentario
Jaime Guadalupe Valle Leal 
Médico Especialista en Pediatría y Nutrición, Hospital General Regional No 1 Ciudad Obregón, Sonora, México


La obesidad infantil es una enfermedad muy frecuente en países latinoamericanos; las prevalencias fluctúan entre un 30% y un 40% entre los niños de edad escolar y son un poco mayores para el grupo de adolescentes. Dada su etiología multifactorial el tratamiento es difícil y debe iniciarse tempranamente al diagnosticarse la enfermedad.
El tamizaje cardiometabólico de los pacientes con obesidad y sobrepeso debe iniciarse desde edades tempranas de la vida y debe continuarse dependiendo la gravedad del caso al menos una vez por año. Es conocido que las complicaciones cardiometabólicas asociadas con la obesidad son dependientes del tiempo, es decir que aparecen con más frecuencia en aquellas personas que han tenido obesidad por más años; la adolescencia es una etapa conocida porque en ella
se suele producir debut de muchas de estas complicaciones.
Para diagnosticar estas complicaciones es importante apegarse a los parámetros internacionales y aplicar valores de corte para la edad del paciente y representativos para la población que se esté analizando, situación que en los países latinoamericanos se dificulta por la falta de estudios, por lo que en muchas ocasiones se deben utilizar datos de trabajos realizados en población norteamericana o europea.
El diagnóstico de síndrome metabólico en pediatría sigue siendo controversial y discutido internacionalmente. Tiene poca utilidad en la práctica clínica, ya que el tratamiento y la vigilancia se realizan de manera individual para cada una de las alteraciones cardiometabólicas encontradas en el paciente.
La identificación de indicadores con adecuados valores predictivos en el diagnóstico de las alteraciones cardiometabólicas en los niños sigue siendo un reto para los investigadores; en los últimos años se ha puesto énfasis en el perímetro de cintura ajustado para la estatura, el llamado índice cintura-estatura, el cual en muchos estudios ha demostrado ser superior al índice de masa corporal para la predicción de las complicaciones asociadas con la obesidad.
Respecto de los resultados del artículo “Prevalencia de comorbilidades metabólicas en pacientes con obesidad en la edad escolar y la adolescencia”, publicado en siicsalud por Teodoro Durá Travé, la frecuencia de complicaciones fue mayor en el grupo de adolescentes, y las prevalencias son muy similares a las de estudios realizados en países latinoamericanos, siendo la principal complicación la resistencia a la insulina, seguida de la hipertrigliceridemia. La asociación de la leptina con la obesidad está demostrada en pacientes de todas las edades, mas sin embargo no existen estudios que demuestren su utilidad predictora para las complicaciones asociadas con la obesidad.
Como comunidad científica debemos trabajar en indicadores con buena capacidad predictora de complicaciones asociadas con la obesidad en edades tempranas de la vida para de esta manera, mediante la intervención, poder disminuir las tasas de estas complicaciones.

Palabras Clave
adolescentes, escolares, leptina, obesidad, síndrome metabólico
Especialidades
EM.gif   P.gif         Ep.gif   Nu.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Teodoro Durá Travé
Columnista Experto de SIIC
Institución: Facultad de Medicina. Universidad de Navarra.
Pamplona España

Prevalencia de comorbilidades metabólicas en pacientes con obesidad en la edad escolar y la adolescencia
Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina, habitualemente elevados en los pacientes obesos, podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.

Resumen
Introducción: El síndrome metabólico asociado con la obesidad tiene un alto valor predictivo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. Aunque la International Diabetes Federation hace referencia a su imposibilidad diagnóstica en la edad escolar, los datos epidemiológicos permiten intuir que el síndrome metabólico, así como sus componentes, parecen estar ya presentes en edades tempranas. Objetivo: Determinar la prevalencia de comorbilidades metabólicas y su relación con los niveles plasmáticos de leptina en un grupo de pacientes en edad escolar y adolescentes con obesidad. Material y métodos: Valoración clínica (peso y talla, índice de masa corporal, tensión arterial) y estudio metabólico (glucosa, insulina, índice HOMA, triglicéridos, colesterol total y fracciones, y leptina) a un grupo de 106 pacientes con obesidad (47 varones y 59 mujeres) en edad prepuberal (n = 56) y puberal (n = 50). Resultados: La prevalencia de resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, cifras bajas de colesterol asociado a lipoproteínas de alta denisdad e hipertensión arterial eran de 51%, 38%, 32% y 21%, respectivamente. En los adolescentes, la resistencia a la insulina (66% vs. 34%) y la hipertrigliceridemia (45% vs. 30%) estaban significativamente más elevados (p < 0.05) respectode los escolares. Existió una correlación positiva (p < 0.05) entre leptina e índice de masa corporal y entre el índice HOMA y los niveles de triglicéridos en ambos grupos de edad. Además, existe una correlación positiva (p < 0,05) entre leptina e índice HOMA en los adolescentes. Conclusiones: Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/147214


Comentario
Autor del comentario
María Inés Deregibus(1) y Luis Alberto Pompozzi(2) 
(1)Médica Pediatra, Hospital de Pediatria S.A.M.I.C. Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
(2)Médico Pediatra, Hospital de Pediatria S.A.M.I.C. Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina


Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como la diabetes, enfermedades respiratorias, oncológicas y cardiovasculares causan más del 60% (35 millones) de todas las muertes a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona diez factores de riesgo (FR) responsables de un tercio de la morbimortalidad en el mundo; entre ellos, los principales son la hipertensión arterial (HTA), la obesidad, la hipercolesterolemia, el tabaquismo, el sedentarismo y la dieta inadecuada.
El sobrepeso y la obesidad infantil son conocidos factores de riesgo modificables estrechamente ligados a la aparición de enfermedad cardiovascular en el adulto constituyendo el denominado síndrome metabólico. Debido a que la definición de este síndrome en pediatría no se encuentra estandarizada, me parece muy relevante lo expresado por los autores al referirse
a esta entidad como suma de comorbilidades clínico-metabólicas como factores de riesgo cardiovascular.
Actualmente, existe evidencia científica que afirma que la enfermedad cardiovascular del adulto tiene sus inicios en etapas tempranas de la vida.
La programación de las vías metabólicas durante la vida intrauterina y la activación de patrones de respuesta durante los dos primeros años de la vida son críticos para la salud y la aparición de enfermedad cardiovascular (ECV) del adulto. Se ha demostrado que el bajo peso al nacimiento está asociado con mayor riesgo de padecer HTA, accidente cerebrovascular (ACV) y diabetes mellitus (DBT) en etapas avanzadas de la vida.
Así, enfermedades crónicas de la vida adulta como HTA, dislipidemia, obesidad, DBT tipo 2 y el síndrome metabólico (FR de enfermedad aterosclerótica) pueden tener sus inicios en la niñez y la adolescencia.
Me parece muy importante la correlación observada en el trabajo entre las variables y los niveles de leptina, debido a que la medición de esos valores podría servirnos para evaluar el riesgo cardiovascular en nuestros pacientes. Pero estoy de acuerdo en que deben llevarse a cabo más estudios en esta línea de investigación.
Sería interesante realizar en los niños con alteración del HOMA una prueba de tolerancia oral a la glucosa para establecer más claramente la resistencia a la insulina. Así como también aportaría muchísima información realizar a todos los pacientes un monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) para determinar la prevalencia de HTA oculta, así como de HTA nocturna. Es bien conocida la relación que existe entre sobrepeso/obesidad y estas entidades.
Para finalizar, quiero resaltar que el pediatra, como médico de familia, debe realizar intervenciones que consistan en favorecer los cambios de hábitos, la actividad física y promover programas de prevención y protección; haciendo participar a todo el grupo familiar. Si analizamos la ECV del adulto, vemos que muchos FR están presentes en la edad pediátrica y pueden ser objeto de intervenciones específicas.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
adolescentes, escolares, leptina, obesidad, síndrome metabólico
Especialidades
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